jueves, 1 de enero de 2009

Sueño de libertad

Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,
el sol y el aire.

Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
La luna, mi dulce amante.

Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.

Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.


Marcos Ana

Marcos Ana, -pseudónimo que surge de la unión del nombre de su padre y su madre-, comunista convencido, combatió en el bando republicano, siendo apenas un adolescente. Hecho prisionero al finalizar la guerra, pasó 23 años en distintas prisiones, en definitiva, toda su juventud. En ellas comenzó a escribir poemas con la libertad como fondo.

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