jueves, 19 de junio de 2008

El primer estudio sobre 'Maltrato de personas mayores en la familia en España'

Uno de cada cien ancianos es maltratado por su propia familia
El primer estudio sobre 'Maltrato de personas mayores en la familia en España' pone de manifiesto que 60.000 personas mayores de 64 años sufren algún tipo de vejación por parte de sus cuidadores. La cifra podría ser aún mayor dado que muchos mayores temen reconocer el maltrato.
El 60 por ciento de los cuidadores que reconocieron haber maltratado a los ancianos son sus propios hijos.
Los autores del informe denuncian el silencio que pesa sobre el maltrato a los mayores, y que, pese a representar "cerca de la mitad de los casos de violencia doméstica", no obtiene la misma atención social.
Casi 60.000 personas mayores de 64 años sufren en España algún tipo de maltrato en el ámbito familiar. Esta es la conclusión del primer estudio sobre el 'Maltrato de personas mayores en la familia en España'.

La cifra sitúa el maltrato a los ancianos en el 0,8 por ciento, sin embargo sus propios autores ponen en duda estas cifras, dado que el 4,6 por ciento de los cuidadores reconoce haber vejado a sus mayores.

Según los autores de este estudio -que no incluye datos sobre ancianos que habitan en residencias- la diferencia entre lo reconocido por los ancianos y lo declarado por sus familiares podría justificarse en que los mayores no reconozcan el maltrato a causa del miedo.

El miedo de los mayores

Los ancianos podrían no reconocer estas actitudes al no ser conscientes de las agresiones, por tener miedo al "estigma social" que afectaría a su familia, por el "síndrome de indefensión aprendida" o porque no desean empeorar la situación.

De hecho, declara Isabel Iborra, coordinadora científica del Centro Reina Sofía de Valencia y encargada del proyecto, "8 de cada 10 víctimas de algún maltrato dice, pese a ello, que sus relaciones familiares son satisfactorias".

No obstante, de verificarse las cifras desprendidas del estudio realizado a través de más de 2.500 entrevistas personales hechas en el año 2005 a ancianos y cuidadores, la situación sería aunque "preocupante", mejor que la de otros países. Así el porcentaje de mayores afectados por maltrato (0,8 por ciento) es significativamente menor que en otros países, como Australia (4,6 por ciento), Canadá (4 por ciento), EEUU (3,2 por ciento) o el Reino Unido (2,6 por ciento).

Formas de maltrato

Del estudio se desprende que entre los distintos tipos de maltrato, destaca el económico que tiene especial incidencia en los ancianos dependientes, ya que lo padecen un 0,2 por ciento del total de la muestra, y un 0,9 por ciento de los dependientes. La autora del estudio, Isabel Iborra, explica que la dependencia es "un factor determinante, porque los ancianos no se pueden defender y necesitan ayuda para realizar cualquier gestión en el banco".

Sin embargo, también se producen maltratos psicológicos (0,3 por ciento), negligencias (0,3 por ciento), agresiones físicas (0,2 por ciento), e incluso maltratos sexuales (0,1 por ciento), lo que demuestra que algunos ancianos son víctimas de diferentes formas de maltrato a la vez.

En cuanto al nivel de dependencia, José Sanmartín, director del Centro Reina Sofía, explica que "cuanto más anciana es una persona, y cuanto mayor es su grado de dependencia, mayor es también la probabilidad de que sea maltratada". Así, el 57,9 por ciento de los maltratados tienen más de 74 años, y la prevalencia de sufrir una agresión también aumenta, según se incrementa el grado de dependencia, de modo que, son víctimas de maltratos el 1 por ciento de los ancianos con dependencia moderada, el 2,2 por ciento de los que padecen dependencia severa, y el 2,9 por ciento de aquellas personas con gran dependencia.

Familiares "quemados"

El 60 por ciento de los cuidadores que reconocieron haber maltratado a sus familiares son sus propios hijos, seguidos de sus parejas, que representan el 22,8 por ciento de las vejaciones y de sus nueras o yernos que suponen el 11,4 por ciento.

Como explica Iborra el 72,2 por ciento de este mismo colectivo admitió que la situación les sobrepasa, circunstancia que recibe el nombre de "síndrome burn-out" -es decir, "quemarse"-, mientras que ese porcentaje se reduce al 50 por ciento entre quienes no han maltratado.

El estudio saca a la luz las carencias de formación que tienen estos cuidadores, que les lleva en muchos casos a no comprender el alcance de la situación de sus familiares, así como la ausencia de recursos para estas personas "y el desconocimiento que tienen sobre los que empiezan a ponerse en marcha".

Violencia doméstica

Este estudio -financiado por Bancaja y la Generalitat Valenciana- muestra, en opinión de Sanmartín, el silencio que pesa sobre el maltrato a los mayores, y que, pese a representar "cerca de la mitad de los casos de violencia doméstica", no obtiene la misma atención social.

Así, el director del Centro Reina Sofía reclama "más recursos y más formación para evitar el síndrome del 'burn out', y porque cada vez, los cuidadores son personas más mayores", y recuerda que la población española de más de 65 años pasará del 17 por ciento actual hasta el 30 por ciento en 2050.

Los autores del estudio recuerdan que la Ley de Dependencia prevé destinar recursos a este fin, aunque, lamentan que "ninguna Comunidad Autónoma la está aplicando". Además proponen que aunque "quizá no hace falta una ley específica" sería útil "valorar como agravante la situación de dependencia de la persona, y no exigiría tanto cambio".
CNN+. 17 de junio de 2008

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