El Principado legaliza el testamento vital tras cinco años de trámites

El decreto entrará hoy en vigor 7 de mayo de 2008
Salud reconoce la capacidad de los ciudadanos de rechazar tratamientos en la fase final de la vida. La voluntad anticipada de los pacientes tendrá prioridad sobre la de su familia o sus médicos.
Asturias es la última comunidad de todo el Estado en regular las voluntades anticipadas de los pacientes. Y lo hace ahora casi cinco años después de que la Consejería de Salud pusiera en marcha el proceso normativo. El registro pivota sobre tres ejes fundamentales. Primero, permitirá a los ciudadanos manifestar anticipadamente los cuidados y tratamientos sobre su salud que deseen recibir cuando ya no puedan tomar decisiones. Segundo, facilitará además que den a conocer su decisión sobre la donación de sus órganos y la cesión de su cadáver para docencia o investigación. Y tercero, prevé la designación de un representante que será el interlocutor del paciente ante el equipo sanitario y que velará por el cumplimiento de las instrucciones previas. Los ciudadanos podrán hacer constar en el registro su voluntad de que no les sean aplicadas o se les retiren todas aquellas medidas de soporte vital que sólo están dirigidas a prolongar su supervivencia. Asimismo, y éste es uno de los puntos más interesantes, tendrán derecho a beneficiarse de las medidas necesarias para controlar el dolor, sufrimiento, angustia o malestar, aunque puedan acortar su vida. Con esta norma en la mano, será el paciente y no su familia o el personal sanitario el que decida sobre los tratamientos que quiere que se le faciliten en los momentos finales de la vida.

PABLO ZARIQUIEGUI
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