domingo, 12 de abril de 2009

Un nuevo plan de cuidados paliativos ayudará a 3.000 enfermos asturianos

Oviedo, P. R.
Domingo 12 de abril de 2009
Ofrecer a los enfermos terminales la mejor calidad asistencial en el tramo final de sus vidas y facilitar a sus familias las atenciones sanitarias en una etapa difícil y complicada. Esos serán, en palabras del consejero de Salud Ramón Quirós, los objetivos de la nueva estrategia de cuidados paliativos que pondrá en marcha el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) a partir del próximo mes de junio. El nuevo plan, que contará con 13 equipos y 51 camas distribuidas por todo el territorio, ayudará a morir dignamente a unas tres mil personas al año, enfermos oncológicos o con dolencias crónicas en su mayoría.

El plan, en el que este año se invertirán 600.000 euros y en el próximo ejercicio presupuestario 1,9 millones de euros, fue presentado ayer por el Consejero y por la directora de servicios sanitarios del SESPA, María Luisa Sánchez, quienes subrayaron el carácter multidisciplinar del proyecto, elaborado a lo largo de un año por responsables políticos, representantes de sociedades científicas y de asociaciones de enfermos.

La estrategia prevé la creación de 4 unidades de cuidados paliativos en las áreas asturianas con más población: Fundación Hospital de Avilés (área III), Hospital Monte Naranco (área IV), Hospital de la Cruz Roja de Gijón (área V) y Sanatorio Adaro (áreas VII y VIII). Además, en todas ellas habrá un equipo de apoyo en cuidados paliativos; en total serán 13 (un ratio de equipo por cada 82.000 habitantes) y se habilitarán 51 camas. El programa fija siete líneas de intervención desarrolladas por los equipos de atención primaria, los servicios y unidades hospitalarias de atención especializada, los equipos de apoyo en cuidados paliativos y las unidades de cuidados paliativos que serán los procesos de atención y organización, autonomía del paciente, atención a la familia y al cuidador, atención profesional, formación e investigación, sistemas de información y presupuesto. Los equipos básicos pivotarán sobre la atención primaria y la atención a domicilio será la prioridad. «Se trata de dar un trato personalizado y profesionalizado al enfermo y, paralelamente, a los familiares encargados de su cuidado», señaló la responsable del Sespa.

El plan potenciará la autonomía del paciente así como el consentimiento informado a través de las instrucciones previas. En este momento, según el Consejero, están registradas en Asturias 556 instrucciones previas. «La estrategia trata de ayudar a superar tanto al enfermo como a los familiares encargados de su cuidado una etapa difícil y complicada en la que al enfermo ya no puede aplicársele ninguna terapia curativa para su dolencia. Se trata de trabajar coordinadamente en aliviar su sufrimiento sin alargar innecesariamente la vida».

La Nueva España

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